[POD] CG239 Lies of P

[GBA] F-Zero: Maximum Velocity



Naves a cientos de Km/h en una pantalla que podías llevar en el bolsillo. Eso es F-Zero Maximum Velocity (MV). La definición de poder al inicio de los años 2000.

CONTACTO INICIAL


En el año 2001 los teléfonos móviles estaban abriéndose paso y menos del 15% de las personas en Latinoamérica tenían uno de estos aparatos. Los equipos eran robustos, se marcaba con botones iluminados en colores neón y sus pantallas de 1.8 pulgadas eran en cristal líquido a blanco y negro. La Gameboy Advance llegó con una pantalla de casi 3 pulgadas que podía dar más de 32.000 colores.


F-Zero Maximum Velocity es el primer juego portátil de la franquicia y era uno de los juegos en mi lista de deseos desde que adquirí la consola pues lo conocí en las revistas de videojuegos y le daban puntuaciones muy altas. Hace poco logré conseguir el cartucho de vuelta, pues con mis múltiples mudanzas de joven lo vendí. Por ese motivo estoy en modo GBA.

En los años mozos de la página, hice una reseña experimental de la serie F-Zero con sus tres juegos en consolas de sobremesa. Si esta reseña tiene algún éxito probablemente le de un tratamiento más completo a cada juego.

HISTORIA


En el juego no se nos dice absolutamente nada de la historia, para saber algo sobre el contexto de la liga debíamos tener el manual del juego. Allí nos cuentan que el Capitán Falcon, Goro o Lombardi, ya no nos acompañan, la mayoría son leyendas pasadas de una liga que se acabó 25 años atrás por los altos riesgos para los pilotos.


Desafortunadamente no tendremos las naves clásicas ni guiño a los personajes reconocidos. Nos situamos entonces más de dos décadas después de los eventos de los anteriores F-Zero, en donde los viajes espaciales han disminuido porque es muy costoso mantener flotas de pilotos en rutas cada vez más largas y peligrosas. Los comerciantes millonarios se asentaron y redujeron sus mercados dejando a muchos sin trabajo. Los mejores pilotos se disponen a buscar fama y fortuna en el mundo del entretenimiento, arriesgando su vida en la peligrosa nueva liga de F-Zero.

JUGABILIDAD


Estamos ante un juego de carreras con naves futuristas que flotan sobre circuitos diseñados por dementes; con curvas a 180 grados, múltiples caídas al vacío, barreras energizadas y compitiendo contra otras naves que quieren sacarnos del recorrido.

El control utiliza el pad para girar, los gatillos laterales para derrapar con la nave y los botones para acelerar o frenar. El resto lo ponen nuestros reflejos, pues si golpeamos mucho los bordes de la pista o a nuestros contrincantes, podremos drenar nuestra energía hasta explotar. Afortunadamente hay algunos puntos de recarga ubicados normalmente al inicio de cada vuelta y unos turbos que nos dan por vuelta.


El modo de juego central es el GRAN PRIX. Allí tendremos inicialmente cuatro naves a elegir. Debemos seleccionar una dificultad y una de las tres copas disponibles. Cada copa tiene cinco pistas que van aumentando en complejidad.

Se nos incentiva a jugar las copas en diferentes dificultades, pues a medida que terminemos en cada dificultad, nos van dando una copa adicional, nuevas naves, un modo de dificultad adicional y una pista extra que se llama CHAMPIONSHIP TRACK en la cual podremos competir cuanto queramos buscando romper nuestro récord. En esta podremos desbloquear una nave adicional.


Otros modos de juego son para múltiples jugadores, pero requieren de conseguir cables y cartuchos por cada consola si quieres competir en los circuitos. F-Zero MV tenía un modo en donde podíamos jugar con un solo cartucho, pero se limitaba a una sola pista.

GRÁFICOS


Si bien este juego salió después del F-Zero X de N64, las capacidades de la GBA lo ponían más cercano a la SNES, por ese motivo regresaremos a un estilo visual de sprites que usan efectos y deformaciones para parecer 3D. Hay mayor énfasis en los saltos y pistas que se bifurcan o tienen zonas con peligros que se marcan en colores diferentes.


Las naves tienen un look poligonal sencillo aunque son sprites. Los diseños no son tan emblemáticos como aquellos de la Blue Falcon o la Fire Stingray, naves que nos acompañaron en los otros juegos. En su lugar tenemos naves más recargadas y con colores algo mezclados pero que cumplen. Los escenarios son variados, permitiéndonos intuir que corremos en las ruinas de una ciudad, el desierto o sobre el mar. Aunque todas las pistas están elevadas y el paisaje está en un fondo lejano. 

SONIDO


Al igual que en las demás entregas de la serie la música es de muy alto nivel, con la inclusión de efectos parecidos a guitarras eléctricas, bajos y versiones algo más tecno o hasta experimentales como algunas pistas con sonidos de viento. En el menú tenemos beats más relajados casi como jazz. Las naves tienen diferentes tonos en los motores y funcionan correctamente en el sonido de sus colisiones o explosiones.


COMENTARIOS FINALES


La franquicia de F-Zero ha sido una forma de demostrar las capacidades técnicas de las consolas en las cuales han salido. En el caso de Maximum Velocity tenemos también una alta factura técnica en un juego de lanzamiento de la consola. Con varias pistas, dificultad y rejugabilidad alta en un juego de carreras futurista a alta velocidad. La música acompaña muy bien con beats, guitarras y tonos rápidos y emocionantes.

Como punto a criticar se puede decir que mucho de su contenido no está disponible al principio y se deben superar la copas en varias dificultades. Si un jugador sólo pasa las pistas iniciales puede agotar su contenido en un par de horas, pero si quiere sacar pistas adicionales se multiplicará la duración.


El juez goomba dice… ¡Comprable!


F-Zero Maximum Velocity fue desarrollado por NDCube, una subsidiaria de Nintendo que se ha dedicado a juegos de Mario Party en las últimas consolas. Salió en 2001 como juego de lanzamiento de la Gameboy Advance. Estuvo disponible en las consolas vituales de Wii y WiiU y con su cierre entró en el servicio premium de Nintendo Switch Online. El cartucho original es común y su precio no es muy alto.

Valorado 8/10 pods ...  de carreras.

Comentarios