Para aliviar el estrés, nada como descargar una ráfaga de balas sobre zombis de los que caminan lento, de los buenos.
CONTACTO INICIAL
Los Arcades tuvieron diferentes géneros reinantes a través de los años: primero fueron juegos de plataformas o naves sencillos, luego de peleas, de deportes y de carreras. Cuando llegaron las pistolas de luz y las galerías de tiro, todos los salones recreativos respetables debían tener un par de estos gabinetes. The House of the Dead fue un gran exponente de este último.
En su momento le puse muchas fichas a este juego, pero siempre buscaba jugarlo con un amigo pues me parecía más sencillo. Además tenía rutas alternas, que aunque no cambiaban mucho la experiencia les agregaban emoción a cada partida.
HISTORIA
The House of the Dead se sentía como estar jugando una película de acción de los años 90. Teníamos escenas sencillas, pero con actuaciones aceptables, que nos contaban una historia simple, entretenida y fácil de entender.
La premisa nos obliga a encarar al Dr. Curien, un científico que ha capturado a muchas personas para realizar experimentos oscuros. Los protagonistas, dos agentes, se aventuran en su mansión buscando a una amiga que está entre los rehenes. Al llegar, descubren que los experimentos involucran zombis, armas biológicas y máquinas asesinas, los problemas comunes de los ricos sin problemas reales.
JUGABILIDAD
La jugabilidad de House of the Dead fue muy apreciada en su época. Fue uno de los primeros en invadir los arcades con acción sobre rieles (on-rail shooter), donde la puntería y los buenos reflejos eran imprescindibles, a pesar de que la dificultad era muy alta.
La cámara nos va guiando hacia los muchos enemigos que debemos combatir con movimientos que imitan tomas cinematográficas. Los zombis y múltiples monstruos aparecen en hordas o saltan desde escondites. La mayoría cae con un par de disparos, pero algunas criaturas especiales son más resistentes o tienen protecciones; debemos estar atentos para identificar sus puntos débiles y evitar recibir golpes.
Nuestra vida se marca con unas lámparas que se van apagando con cada impacto. Si caíamos, debíamos poner otra moneda para un crédito extra. No es de extrañar que el juego incluyera algunos golpes traicioneros diseñados para robarnos vida y varios jefes que parecen "esponjas de daño", pero que con práctica o la ayuda de un amigo se podían superar también a dobles.
El juego es bastante corto si ya conoces las rutas y los puntos débiles, pero para aumentar la rejugabilidad presenta diferentes bifurcaciones en el camino. Esto incentiva a explorar otras vías y enfrentar enemigos distintos. También existe un reto opcional: intentar rescatar a los científicos de caer en las garras de los monstruos, lo que otorga más puntos y puede desbloquear otros finales.
GRÁFICOS
En su época, el juego era impresionante. Los escenarios estaban hechos como imágenes pre-renderizadas y los personajes y enemigos eran modelos poligonales grandes, típicos de la época, pero con muy buenas texturas para la fecha.
Las escenas pregrabadas eran sencillas, pero de lo más avanzado en su momento, con la intención de parecer una película de acción. La temática de monstruos y zombis permitió a los desarrolladores ser muy dadivosos con las explosiones de carne, vísceras y cabezas.
SONIDO
Lo que más resalta en el aspecto sonoro son los efectos al volumen máximo: los disparos, explosiones, y gemidos de los zombis opacan la banda sonora, que, sin ser mala, se mantiene en un segundo plano. La música comienza con tonadas que imitan un órgano clásico para dar un ambiente lúgubre de terror y luego pasa a melodías trepidantes y más metálicas en los laboratorios.
Las escenas de historia tienen líneas de voces que estaban bien para la época, sin llegar a despuntar. Esto refuerza la sensación de ser una película de serie B. QUe no se meolvide que el grito de Reload será constante y puede llegar a cansar...así que mejor recarga con frecuencia que las municiones son infinitas.
COMENTARIOS FINALES
Este juego fue muy apreciado en su época en los salones recreativos. Se esmeró en poner unos buenos aspectos técnicos en función de una jugabilidad de galería de tiro muy rápida y satisfactoria. La ambientación de película Clase B de terror le sirvió de maravilla para disfrutar su experiencia. Si bien podría parecer muy corto, con los agregados de rutas y un buen modo multijugador daba ganas de ponerle ficha tras ficha a la máquina.
Aunque la historia no deja de ser un pretexto y la dificultad se siente algo irregular (casi como si SEGA quisiera quitarte las monedas de forma tramposa en algunas secciones), no se puede desconocer tanto su impacto como su propuesta inmensamente divertida.
El juez goomba dice… ¡Comprable!
El equipo de SEGA lanzó The House of the Dead para las Arcades en 1997, tuvieron varios ports a consolas de la época y secuelas en los años posteriores. Este juego tiene un Remake que no tuvo muy buenas críticas por algunos aspectos técnicos mejorables.
Valorado 8/10 Reload
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