El Skate tuvo su pico de popularidad en los videojuegos en los 90’s, pero no ha perdido su público fiel. Olli Olli es una apuesta Arcade, directa y muy divertida de este tipo de juegos.
CONTACTO INICIAL
Eso propuso Olli Olli por allá en 2014. El foco principal fue lanzar el juego en la PS Vita, pero muy pronto vio versiones en PC,
PS3, PS4,
XB360, XBO,
3DS y WiiU. Ante el éxito de la propuesta se lanzó una secuela mejorando los gráficos y agregando opciones de juego online, pero dejando intacta la propuesta de juego. Repitieron el lanzamiento inicial en
Vita en 2015 para luego darles ports a la gran mayoría de consolas vigentes a la fecha.
Nunca jugué muchos títulos de Skate, más allá de los Tony Hawk, no tengo más juegos en mente. Pero me encantan los juegos tipo Arcade, de controles precisos y reacciones rápidas. Si bien me interesó el Olli Olli en los videos de presentación, no me decidí a jugarlo hasta que anunciaron una versión que unía las dos entregas para Nintendo Switch.
HISTORIA
No tenemos mucha narrativa en ninguno de los dos juegos. En los dos tenemos a un protagonista ataviado con gorra y zapatillas deportivas, que debe ir pasando de nivel en nivel para desbloquear el siguiente.
Como detalle a mencionar la ambientación del primer juego reúne parajes urbanos y recorremos pistas en bases militares, callejores citadinos o vías principales londinenses. El segundo juego se mueve a Hollywood y recorreremos escenarios en sets de películas o en la alfombra roja con hordas de paparazzis en la meta.
JUGABILIDAD
Como sucede en muchos de estos juegos arcade, tenemos pocos botones a usar, con combinaciones muy simples de entender pero que se exprimen al límite para hacer que el jugador sienta reto en cada sesión.
Con presionar repetidamente un botón nos ponemos en movimiento y nos desplazamos de forma automática con el impulso que queramos dar. Para saltar debemos dejar presionado hacia abajo en el stick para que el patinador se agache y luego soltar para que salte, cuando aterricemos debemos presionar un botón para no perder impulso y caernos.
Podemos hacer piruetas si presionamos una dirección al saltar. Incluso hacemos secuencias como si se tratara de juegos de pelea para hacer trucos mas complejos. Esta es la base de toda la jugabilidad, después viene lo difícil que es hacer que todo fluya y logremos muchos puntos.
Cada pista se nos presenta como un trazado lineal en donde el primer reto será llegar al final sin caernos. Con eso desbloqueamos la siguiente pista. La segunda meta será hacer los saltos, deslizarnos sobre barandas y lograr que las piruetas nos salgan de forma fluida para acumular puntos o cumplir los retos de cada nivel, que van desde lograr un truco en particular o conseguir un tiempo por recorrido. Tendremos unos 50 niveles en cada juego.
Los dos juegos tienen la misma base jugable, pero la segunda entrega incluye mayor variedad en los trucos, en combinaciones de control, modos multijugador local y retos online. Ambos son juegos muy regulables y su duración depende de la habilidad del jugador. Terminar cada uno puede tomarte unas 5 horas, pero la cantidad de veces que repitas cada nivel o los retos que quieras cumplir, multiplicarán esas horas hasta el infinito. Desafortunadamente los altos niveles de dificultad pueden hacer que muchos se frustren y abandonen antes de terminarlos.
GRÁFICOS
Los dos juegos tienen gráficos coloridos y con muchos detalles para destacar la animación de cada truco. El Olli Olli original, de 2014, cuenta con sprites pixel art en 2D muy limpios pero básicos; el segundo juego mejoró la definición haciendo más pequeños los pixeles y agregando una ambientación de películas, no en vano tiene el subtítulo Welcome To Ollywood, poniendo escenarios de película western, de blockbuster de acción o películas de zombies.
Si bien los dos juegos son muy agradables, se nota el trabajo y mejor ambientación de la segunda entrega, tanto en las animaciones como en el manejo del menú que por la cantidad de opciones se ve más atiborrado, pero sigue siendo muy claro.
SONIDO
La música tiene un ánimo desenfadado con ritmos en la línea de la música electrónica y el tecno. Las tonadas en el menú de selección utilizan tempos lentos, sonidos suaves y
armoniosos, con melodías sin estridencias.
No tenemos voces más allá del grito de dolor cuando se cae nuestro patinador o los efectos ambientales del escenario. Por la naturaleza repetitiva de cada nivel tanto los efectos como la música pueden llegar a sentirse repetitivos, pero esto depende mucho de la habilidad de los jugadores.
COMENTARIOS FINALES
Olli Olli Switch Stance reúne dos juegos arcade de desplazamiento lateral con temática de patineta, skateboarding. Los dos juegos tienen gráficos 2D muy coloridos y vistosos, así como música a la altura pero que puede sentirse repetitiva si tienes que reintentar mucho cada nivel. La dificultad es bastante alta pues no sólo debemos atravesar el escenario, también debemos hacer piruetas y marcar puntos para cumplir los múltiples retos. Cada juego se puede tomar unas 5 horas como mínimo pero que muy seguro se multiplicarán por la alta dificultad.
Afortunadamente los controles son muy responsivos y sencillos, convirtiendo a estos títulos en juegos de acción que serán las delicias de los aficionados a los arcades pero que pueden resultar muy demandantes para el público general.
El juez goomba dice… ¡Comprable!
Olli Olli fue desarrollado el estudio inglés roll7. Salió originalmente en 2014 para múltiples consolas, desde PS Vita hasta las consolas de actual generación. Más tarde, en 2015 salió la secuela, Olli Olli – Welcome to Olliwood, que también está en la mayoría de las consolas actuales. Se consiguen cada juego por separado en formato digital y a bajo precio. En Nintendo Switch se tiene la compilación también a bajo costo pero con mucho contenido.
Valorado 8/10 backflips sobre un tanque militar.
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