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flagstaad
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El título fue muy popular en nuestro país gracias a las múltiples compilaciones de juegos de Famicom que salieron para las versiones clónicas disponibles en la región, pero todo se originó con la versión de Arcade.
CONTACTO INICIAL
Me imagino que mi historia será muy similar a la de muchos en Suramérica, mi primer contacto con este juego fue con la edición de Famicom, pues el juego nunca fue lanzado de forma oficial en América para la NES. Yo no lo tenía personalmente, era un vecino de mi conjunto que cuando recibió su consola de regalo traía un cartucho de 52 en 1, que incluía muchos de los primeros títulos de la plataforma en Japón, muchos inspirados por lanzamiento de Arcade.
Este era un favorito del grupo que se reunía a jugar, porque no era particularmente difícil progresar y como no tenía final se competía era por puntos. Muchos años después, leyendo un artículo sobre juegos de Konami para Arcade fue que descubrí sus orígenes. Y cuando estaba pensando sobre que franquicia podría escribir una reseña, lo recordé, descargué y “terminé” en su plataforma original.
HISTORIA
En este punto empiezo a sufrir, porque no tengo nada que contar, nuestro personaje es un payaso de nombre Charlie que debe participar en varias atracciones de circo para ganar el amor de una bailarina, o algo por el estilo, la verdad es que no hay nada de narración, ni explicación por ningún lado. La inspiración del juego parece extraída de una cinta muda de Charlie Chaplin y parece que de ahí viene el nombre del personaje.
JUGABILIDAD
El juego consiste en una serie de niveles donde cambian un poco las mecánicas, pero en términos generales debemos llevar nuestro personaje hasta la meta atravesando diferentes obstáculos que requieren saltos muy medidos y algo de reflejos, para controlar al personaje solo contamos con la palanca y un botón. Una ficha nos daba 3 vidas y podemos ganar adicionales alcanzando una cierta cantidad de puntos.
Aros de Fuego: Nos ubican sobre el lomo de un león que usamos para saltar sobre ollas o por aros encendidos, si es necesario podemos retroceder un poco para ajustar mejor el salto y evitar quemaduras, de vez en cuando aparecerán aros más pequeños que tienen bolsas con dineros que dan puntos adicionales, pero no es necesario atravesarlos pues podemos pasar por debajo sin consecuencias.
Cuerda floja: Tal vez uno de los niveles más sencillos, solo debemos avanzar saltando sobre los monos marrones que avanzan en nuestra dirección a una velocidad constante, también aparecen otros macacos de color morado que pueden saltar sobre sus compañeros y son más rápidos.
Trampolines: Este nivel no está disponible en casi ninguna de las ediciones para consolas que salieron en la época, tan solo debemos saltar de un trampolín al otro esquivando escupe fuegos y malabaristas con cuchillos. Cada salto en el mismo trampolín irá más alto que el anterior y solo podemos rebotar tres veces en cada trampolín, y el cuarto nos dispara por el techo de la carpa.
Bolas de equilibrio: Nuestro personaje aparece sobre una pelota muy grande que podemos controlar, y debemos calcular el tiempo de los saltos para cambiar de bola. También se puede saltar de una pelota sobre la siguiente a una tercera bola lo que nos da puntos de bonificación. Si nuestra pelota hace contacto con otra, perdemos el equilibrio.
Resortes: En esta ocasión contamos con un corcel que no se detiene en ningún momento y del que solo podemos controlar su velocidad, la idea es saltar en el momento apropiado para caer sobre los resortes y regresar al caballo, si no lo hacemos a tiempo podemos ser golpeados por los obstáculos y perder una vida.
Trapecio: El nivel más difícil de todos, pues debemos ser muy precisos en los saltos, la premisa es simple saltar de trapecio en trapecio, el problema es que hay que ser muy preciso pues solo si tocamos la barra el juego nos registra un avance exitoso, en el piso encontramos unos trampolines que podemos usar para controlar nuestro progreso, y a veces aparecen unos payasos que extienden la longitud del trapecio.
Hay dos versiones de la máquina, una de estas nos permitía elegir desde el inicio el nivel que queramos, la otra nos hacía pasar en secuencia al menos una vez todos los mundos antes de dejarnos elegir, el juego no tiene un final, pero se “acaba” cuando perdemos todas nuestras vidas o pasamos 6 veces cada área.
Cada cierta cantidad de niveles tendremos acceso a una versión modificada del mundo de los trampolines, donde la lona es reemplazada por agua y debemos esquivar delfines que se mueven en nuestra dirección, también hay una serie de trucos que permiten ganar vidas adicionales, algo que no era muy común en el 84.
GRÁFICOS
Visualmente es un juego bastante llamativo, con un buen manejo de la paleta de colores y una ambientación muy coherente con todo el tema del circo, nuestro personaje está muy bien animado y hay muchos pequeños efectos que resaltan, como la animación de los trapecios que dan la sensación de que tienen dimensión.
La máquina usaba una pantalla vertical (más alta que ancha), pues eran muy fáciles de conseguir en ese momento por el auge de los juegos de disparos estilo Galaga, aunque nos reduce un poco la visibilidad pues avanzamos de forma horizontal, el espacio adicional en el eje Y se usa solo para dar información de nuestra puntuación, vidas y créditos.
SONIDO
La banda sonora está compuesta en su mayoría por versiones digitales de canciones muy populares y del dominio público, en total hay 4 tonadas, así que algunos niveles repiten música, pero los efectos midi usados y pequeños ajustes a la velocidad hacen que suenen muy apropiadas para todo el entorno circense, las más conocidas son el Danubio Azul y American Patrol.
El resto de los efectos sonoros están a la altura del momento, con aplausos cuando completamos el nivel, y otros toques que agregan a la experiencia, pero tampoco hay demasiado para destacar.
COMENTARIOS FINALES
El título es relativamente corto, pudiendo pasar todos los niveles en menos de 10 minutos, la única meta es obtener la mayor cantidad de puntos para comparar con los demás, se puede pasar un buen rato y los niveles técnicos son buenos para su época, pero solo nos permite pasar unos minutos de diversión o nostalgia.
El juez goomba dice… ¡Alquilable!
El título fue lanzado para otras plataformas como Famicom, MSX y Commodore 64, y luego estuvo disponible en varias compilaciones de juegos de Arcade de Konami, sin embargo, la mayoría nunca salió de Japón, actualmente está disponible para descarga en Nintendo Switch.
Valorado 7/10 Payasos multitarea
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