[NES] The Simpsons: Bart vs. the Space Mutants

El primer intento de convertir la franquicia en un juego para consolas de mesa no fue precisamente el más afortunado.

 

CONTACTO INICIAL

 

Siempre me gustó ver los Simpsons en televisión aunque realmente me engancharon algunas temporadas después cuando el material era consistentemente bueno y yo entendía mejor algunos de los chistes que tenían un trasfondo de crítica social. Pero siempre tuve un amigo que le encantaron desde el capítulo uno, ese era el aficionado que compró el diario de Bart, el comic, y todos los juegos que salían de la franquicia.

 

 

Y fue gracias a un préstamo de mi amigo que logré probar esta primera entrega de la franquicia para la NES, eso si después de haber cazado un adaptador porque mientras que él tenía la consola oficial para nuestro continente la mía era un Family Entertainment System de dudosa procedencia pero igual bastante funcional.

 

HISTORIA

 

Los mutantes espaciales se disponen a conquistar la tierra y para tal fin están construyendo un arma especial que debe ser alimentada con todo lo que los desarrolladores se les ocurra que sería fácil de agregar a los escenarios del juego, afortunadamente Bart Simpson tiene unas gafas de rayos X con los que puede detener la amenaza.

 

 

La trama es contada a través de algunas pobres animaciones al principio del juego y de cada escena, digamos que hay peores excusas para ponernos a explorar niveles en juegos de aventura y plataforma, pero no logro explicarme porque no pudieron escoger con mayor coherencia los objetos que la máquina consume en cada nivel.

 

JUGABILIDAD

 

Afectado por un desorden de personalidad sería la calificación que un siquiatra acreditado debería dar a este juego, pues a veces se siente como si dos personas diferentes lo hubieran diseñado sin lograr un acuerdo o algún tipo de balance. Por un lado parece que la inspiración fueran los juegos de aventuras gráficas de la época, pero también se nota que como los títulos de plataformas eran lo popular trataron de incorporar muchos elementos de este género.

 

El primer nivel, que estoy seguro es la frustración de quienes alquilaron el juego, se parece a un título de aventuras gráficas, hay que explorar las calles de la ciudad buscando todos los objetos morados y hay que ser ingenioso para hacerlos desaparecer, ya sea pintándolos con aerosol, haciéndoles caer algo que los cubra, usando los cohetes que se compran en la tienda para cerrar las ventanas entre otros.

 

 

Mientras tratamos de cumplir nuestro objetivo hay obstáculos en el camino, mutantes que saltan con algún patrón, perros, abejas y además estamos corriendo contra el tiempo. El personaje solo soporta 2 golpes antes de morir y debe estar siempre atento con su gafas de rayos X para descubrir cuales transeúntes son mutantes espaciales disfrazados pues al saltar sobre ellos y recuperar letras para armar el nombre de otro miembro de la familia que nos ayudará en la batalla contra el jefe del nivel.

 

Después del primer mundo los encargados de diseñar las situaciones tal vez notaron que al tener un contador de tiempo y un personaje tan frágil, tal vez era una mejor idea enfocarse en las plataformas, pues encontrar los objetos necesarios en los demás mundos es mucho más sencillo y evidente, pero para compensar el reto incluyeron plataformas y variedad en los enemigos, ambos complicados si tenemos en cuenta lo atroz del control.

 

 

Los controles para un juego de plataformas carecen de sentido, pues no es posible que para 1991 aun usen combinaciones tan extrañas, Bart puede correr pero para hacerlo debe mantener presionado el mismo botón que se usa para saltar y para hacer un salto especial que logra una mayor distancia requiere presionar A y B al tiempo, y fallaremos constantemente, lo que unido a que solo hay 3 vidas y no hay continuaciones envejecerá de manera prematura al jugador que intente terminarlo.

 

GRÁFICOS

 

Las gráficas son un apartado mixto, la serie pasó a través de una etapa de transición en sus primeros años y se nota que los artistas del juego solo tuvieron acceso a los diseños de la primera temporada, algunos de los personajes están bien dibujados pero falta consistencia y muchos harán rechinar los dientes de los fanáticos de hueso colorado.

 

 

Los sprites de los personajes son grandes pero están pobremente animados, los enemigos carecen de creatividad y la escala de todo el mundo no tiene ningún sentido.

 

SONIDO

 

Los desarrolladores lograron incorporar la canción del show a pesar de las limitaciones técnicas del chip de sonido de la consola, lamentablemente parece que todo el presupuesto asignado para la música se fue pagando la licencia porque es casi la única canción del juego y es frustrante teniendo en cuenta que se repiten fragmentos de la misma todo el tiempo.

 

 

Los demás efectos sonoros del juego son lo estándar que se pueden encontrar en un título del género, pero si me gustaría hacer mención especial a 2 voces digitalizadas directamente del show de TV en las que Bart dice “Eat My Shorts” y “Cool”, que podrán no parecer mucho pero para la NES era un gasto técnico impresionante.

 

COMENTARIOS FINALES

 

Hay demasiados problemas de diseño lo que extrae toda la diversión que se podría haber logrado al recorrer los diferentes rincones de Springfield con Bart Simpson haciendo travesuras y tratando de salvar el mundo. El apartado visual parece una montaña rusa de puntos altos y muy pobres, pero la música es definitivamente un reto a la paciencia, especialmente por la cantidad de tiempo que se pasa sin saber como avanzar.

 

 

 

El juez goomba dice… Solo Regalado!!!

 

La popularidad del show y una fuerte campaña publicitaría que incluyó animación profesional para sus propagandas de televisión hicieron del juego un éxito de ventas a costa de muchas frustraciones. Por eso conseguir el juego es muy sencillo en la actualidad, no solo para NES sino para las muchas otras plataformas donde fue lanzado en su momento.

 

Valorado 4/10 latas de pintura