El caballero de la oscuridad ha logrado estar de moda durante mucho tiempo…de hecho creo que durante toda mi vida…pero siempre en modos diferentes, desde lo simplón de la serie de televisión, pasando por lo raro de las películas de Burton y las más oscuras de Nolan. Batman siempre ha sido de mis héroes favoritos.
Los juegos actuales de la serie Arkham me hicieron experimentar otro tipo de héroe, pero recordé que ya me había divertido con un juego de "El Hombre Murciélago"…hoy hablaremos de Batman Returns de SNES.
CONTACTO INICIAL
Apenas me compraban mi SNES, junto a los conocidos y populares juegos de Mario, DK y FZero logré que me compraran este jueguito en una rebaja.
Uno más del género de los puñetazos, pero suficientemente bueno como para animarme a pasarlo completo…y vaya que no fue fácil, pues los enfrentamientos contra Gatúbela y el Pingüino eran muy injustos.
En esos tiempos de poco dinero y mucho tiempo libre, decidí cambiarlo por algún otro juego, pero afortunadamente, por ser un juego no muy raro, lo volvía a conseguir hace poco por un buen precio.
HISTORIA
El Pingüino y su pandilla del Circo han tomado ciudad Gótica, como Batman es un superhéroe, debe detenerlos. En el camino debe también dominar a una Gatúbela media loca y aparte conducir como un patán por las calles, disparando a cuanto payaso se le interponga.
La historia es contada por imágenes fijas que se sacaban de la película y se trasladaban a los 16 bits de la mejor forma vista en esos tiempos. Desafortunadamente las letras eran grandotas y pasaban tan lento que no recuerdo haber leído una sola completa…star to skip.
Mejor vean la película que creo que ya está en Netflix…allí la historia tiene algo más de sentido (no mucho) y Dany de Vito actúa bien (entre lo que cabe).
JUGABILIDAD
Me encontré con un juego de golpizas a pobres payasos, que por algún motivo estaban ayudando al Pingüino (no había visto la película todavía). Este tipo de juegos era extremadamente común en esos días, Superman, Xmen, Final Fight…todos eran buenos juegos y del mismo género. Por ese motivo lo devoré con cierta habilidad para encontrar cambios en
la jugabilidad que se apreciaban.
Teníamos niveles con cierta profundidad que eran iguales a los típicos de Final Fight, nuestro personaje se movía por un plano algo inclinado y golpeaba a lo que se pudiera. Allí con un par de botones podíamos dar puñetazos, patadas, lanzar payasos contra ventanales, hacer chocar cabezas de payasos, destruir canecas de basura, tratar de flotar con la baticapa…y dar más puñetazos a los payasos.
Otros niveles nos ponían en un plataformas en 2D en los cuales Batman se defendía lanzando Batarangs (los boomerangs de Batman) y con su pistola para alcanzar alturas. (Me encantaba ese artilugio desde la serie animada).
Pero eso no es todo, además teníamos un nivel en donde podíamos conducir el Batimovil en un juego de carreras parecido a Top Gear (o Top Racer para algunos) por las peligrosas calles de Gotham. Recuerdo que uno de los grandes motivos para regresar a jugar este juego es porque sabía de la existencia de ese nivel.
La dificultad que me encontré era alta (y continúa siéndolo) y los controles en algunos modos de juego, especialmente los de 2D puro, son algo restringidos. Aún recuerdo varios “saltos de fe” que debía dar, pues no había forma de saber si más adelante habría una plataforma o si la pistola de gancho funcionaría. Los niveles del puro Beat´em up eran mis
favoritos pues me daban la posibilidad de destrozar el escenario, con los enemigos estrellados contra ventanas o bancos…Ah, la buena violencia gratuita en nuestra infancia.
Lamentablemente la rejugabilidad de este título es algo pobre, pues no tiene modo multijugador y hay pocas variaciones o incentivos para rejugar su historia (Aparte del nivel del Batimovil).
GRÁFICOS
Las gráficas se ven muy bien, incluso para los tiempos que corren. “El Batman” se ve muy detallado y de un tamaño considerable, así como sus enemigos, que lamentablemente se tienen a repetir muy seguido. Payasos flacos, payasos gordos, payasos pirómanos, payasos equilibristas, payasos malabaristas…casi me alegraba cuando veía a un lanza-cuchillos, pero sabía que no era más que un disfraz y que debía, también, ser un payaso.
Los escenarios tenían muchos detalles invernales. Se sentía el ambiente decadente de esta aterrorizada Gotham. En general las gráficas cumplían de muy buena manera y todavía es muy agradable de ver.
Las escenas de historia no me gustaron mucho, por lo cual (creo que) me las he saltado todas cada vez que lo juego, eso hizo que la historia me pasara por encima.
SONIDO
La música es algo que fácilmente se puede olvidar. Está el típico estribillo que escuchamos en las películas y series de la época (ta-na-na-naaa-na), pero no recuerdo mucho las demás. Tal vez la musiquita del tren regresa a mi memoria si hago algo de esfuerzo.
Los enemigos tienen algunas voces mínimas que tampoco son memorables…la única que realmente recuerdo…sobre todo por lo irritante, es la risa de Gatúbela (cómo la detesto!). Aparte
de eso, los golpes, vidrios rotos, cabezas rebotando…eso si sonaba bien.
COMENTARIOS FINALES
Un claro exponente de la época, que de la mano de Konami, nos pone ante los juegos clásicos de la SNES durante esos años. Un juego de puñetazos que resulta divertido, pero no es nada diferente a lo que muchos otros exponentes del mismo género, saturado en los noventas.
Una excelente presentación, sólidos controles, pocas variaciones en la jugabilidad, pero suficientes para alejarse un poco de la horda de juegos similares por esos tiempos. Además es del Batman. Y eso cuenta.
El juez Goomba dice...¡Alquilable!
Obligatorio para los fanáticos de Batman, muy recomendable para los fanáticos del Beat'em up. La duración es de alrededor de una hora. Si alguien te lo presta dale una jugada y si aún lo quieres comprar, tienes que buscar una copia de SNES que afortunadamente es bastante barata.
Valorado en 7/10 payasos flacos chocando cabezas con payasos gordos
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