Una adorable criatura del espacio usa caramelos para transformarse en diferentes objetos, por supuesto que lo vamos a ayudar.
CONTACTO INICIAL
WayForward Technologies tiene una gran trayectoria creando juegos con gráficas en 2D, un arte casi perdido en estas generaciones de millones de polígonos y texturas de alta resolución, así que desde que anunciaron que iban a trabajar en una reinvención de A Boy and his Blob para la Wii, mi interés estuvo presente. La primera pregunta fue por supuesto, ¿Cuál es ese juego que dicen están recreando?
El título original es un juego de acertijos con elementos de plataforma poco conocido que salió inicialmente para el NES, que utilizaba unas mecánicas novedosas para la época. El juego no tuvo una gran acogida, pero tuvo una secuela y una versión para Gameboy, luego cayó en el olvido hasta esta edición que compré durante su periodo de lanzamiento y que disfruté bastante a pesar de sus pequeños problemas.
HISTORIA
Como este título esta basado en un juego de la época en que no existían animaciones, ni historias profundas, la trama es bastante sencilla y directa. Un chico se encuentra con una masa blanca que cayó del espacio exterior y deciden trabajar juntos para regresar al planeta de origen de la misma y derrotar al dictador que tomo el poder por la fuerza.
Hay que recordar que el juego original es de cuando los extraterrestres eran pacíficos y querían ser nuestros amigos, por eso la masa es de lo más tierna y cariñosa desde el momento en que la encontramos en nuestro camino y hasta los enemigos son lindos. La trama nunca evoluciona demasiado, y es solo una excusa para explorar los mundos y cambiar los ambientes con cierta regularidad.
JUGABILIDAD
El personaje principal, un niño pequeño de unos 10 años de edad, tiene habilidades físicas están muy limitadas y esto se aprecia claramente en los movimientos que tiene a su disposición. Solo puede caminar hacia los lados, saltar cortas distancias y empujar pequeñas piedras.
Gracias a su masa la cantidad de opciones aumenta considerablemente, porque su blanco compañero puede convertirse en un montón de objetos útiles para explorar el mundo como escaleras, agujeros, un cañón y hasta un cohete. Vale la pena destacar que hay un botón en el control que se usa exclusivamente para abrazar a Blob cuando lo tenemos cerca.
La transformación se realiza por medio de una serie de dulces de colores que cambian dependiendo del nivel, pero una vez más las restricciones del protagonista entran a jugar, pues los caramelos no pueden ser lanzados muy lejos, la ventaja es que Blob es para todos los efectos prácticos invulnerable y no hay que preocuparse por su bienestar solo por tenerlo a la mano.
En total hay 4 mundos para explorar todos con varios niveles, en cada uno de estos hay una “base de operaciones” en la que el personaje selecciona el siguiente mundo que quiere explorar, además de revisar los extras, como arte conceptual, diseños de enemigos, entre otros. Seleccionar el nivel se refiere en realidad a la oportunidad de volver a jugar los anteriores, pues el avance es 100% lineal y no se puede terminar el juego sin pasar todas las etapas básicas.
En cada nivel el objetivo es llegar al final, para esto hay que eliminar algunos enemigos, esquivar otros y resolver pequeños acertijos combinando las transformaciones de la masa, la dificultad es baja, ya que existen una gran cantidad de puntos de chequeo que evitan tener que empezar cada vez que el frágil protagonista muere, pero hay un par de retos adicionales que le dan algo de longevidad al juego.
En cada etapa hay tres cofres que al encontrarlos permiten acceder a un nivel de reto que tiene una complejidad mayor, pues no tienen puntos de chequeo, además de que los acertijos son más complejos o exigen que se domine alguna de las transformaciones de la masa a la perfección.
Seguro que algunos jugadores sufrirán bastante en estos niveles, pero afortunadamente son opcionales y solo sirven para destapar los extras que se mencionaron previamente. Si solo nos concentramos en los niveles normales, podremos completar la aventura en unas 10 horas.
GRÁFICOS
Las gráficas en dos dimensiones son el punto fuerte de este grupo de desarrolladores y como era de esperarse esto se nota en el juego. Las animaciones son fluidas y adorables, se hicieron a mano usando como referencia a un familiar de uno de los miembros del equipo visual, los enemigos parecen estar hechos de algo tóxico y viscoso.
Los niveles no tienen mucha variedad, a pesar de que visitamos varios lugares, hay pequeños detalles que les dan algo de vida, pero se sienten algo desolados, con pocas cosa sucediendo, tal vez para que nos concentremos en los acertijos; igual están por debajo de otros trabajos del estudio.
SONIDO
Los personajes no hablan casi nada, solo el niño tiene algunos diálogos y estos se limitan a llamar a la masa para que se acerque a él. Así que en este aspecto no hay mucho que destacar; los otros efectos sonoros también se sienten un poco apagados, tratando de transmitir una sensación de tranquilidad y buscando que nos enfoquemos en tomar las decisiones correctas.
La música es prácticamente inexistente, o al menos se mezcla tanto con el fondo que es difícil distinguirla; las tonadas usan algo de percusión, mucho sintetizador, y algunos instrumentos de cuerda digitalizados. Son canciones cortas que no hace mucho por volverse memorables y solo recuerdo una o dos de todo el repertorio.
COMENTARIOS FINALES
El diseño de los acertijos es bastante bueno y aunque requiere bastante prueba y error para ir avanzando, los desarrolladores supieron ubicar los puntos de chequeos para evitar que la experiencia fuera frustrante. Los aspectos visuales también son muy llamativos, ojalá le hubieran dedicado un poco más de trabajo a explicar la trama y a crear una banda sonora más impactante.
El Juez Goomba dice… ¡Alquilable!
La versión original del juego salió para Wii tuvo una recepción decente, por lo que actualmente todavía se consigue a muy buen precio. En 2016 en título fue reeditado para PS4, Xbox One, PC, Vita y PS3 donde se consigue fácilmente en tiendas digitales, y contó con una edición física limitada, que ahora es algo costosa. En 2021 se lanzó también para NSW, también con edición limitada en formato físico.
Valorado en 7/10 gomitas de colores
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