Aprovechando el direct pasado, regresaron
a mi mente los recuerdos del primer
Mario Tennis que jugué en su versión de N64.
CONTACTO INICIAL
Este juego fue de esos que no
lograron convencerme al verlo en las pantallas de los centros comerciales. Con indiferencia
lo ignoraba mientras compraba otros juegos. Tuve que hacer un viaje a otra ciudad, acompañando a mi mamá a visitar a unos completos desconocidos, para enamorarme
del concepto.
Fue para navidades del 2001
cuando sufrí una de esas visitas en donde no conoces a nadie, no vas por algo que te interese y tienes pocos temas en común con los seres vivientes de la casa. Pero sentí el calorcito de la salvación al enterarme de que el dueño de casa tenía una N64 nueva y me preguntaron si quería jugar... (¿que si quería?). Sus padres le regalaron el Mario Tennis porque su hijo era aficionado al deporte…una
asociación que no siempre resulta pero que para mi fue perfecta en ese momento.
Jugamos durante más de 4 horas seguidas, primero porque no tenía más juegos y segundo por
lo competitivo que se puso el tema. En ese momento decidí que buscaría el juego tan pronto
llegara a mi casa.
HISTORIA
Este juego nos presenta un
crossover entre los personajes del reino champiñón, que dejan sus
karts y se disponen a jugar en la cancha con raqueta en mano.
No hay mucho más que decir de la historia,
aparte de que este juego fue desarrollado por Camelot quien también era el
responsable del juego de Gameboy Color y que es mi juego favorito de la
franquicia…ese si tenía historia.
JUGABILIDAD
Simplificando lo visto en otros
juegos de tenis de la época, nuestro personaje se mueve con el stick y usa sólo
dos botones para todas sus acciones. La magia llega cuando te das cuenta de que
esos dos botones te pueden dar más de media docena de swings, dependiendo de la forma como los presiones, ya sea juntos, en repetición rápida, profundamente o en serie…en
fin puedes replicar golpes largos, cortos, con spin, con efecto…todo un abanico
de opciones, en dos botones.
Con el debut de Waligui ajustamos
más de una docena de personajes, lo cual se traduce en un cast muy variado que
permite buscar tu estilo de juego favorito, con personajes lentos pero que dan
golpes devastadores, otros que son más rápidos pero menos potentes o los
típicos personajes balanceados. A esto súmale que tenemos varias formas de
desbloquear más personajes.
Tenemos un modo exhibición
para un partido rápido o en el modo campeonato en donde probaremos los cuatro tipos
de canchas y la dificultad irá aumentando hasta convertirnos en campeones de
todas las copas. Al ganar copas desbloquearemos otros seis tipos de cancha que
dan muy buena variedad al juego pues las superficies afectan la velocidad y
rebote de la pelota. Todo puede ser en Sigles o Doubles para tener hasta cuatro
jugadores al mismo tiempo.
Para los coleccionistas este juego tiene una interacción muy interesante con el Gameboy y el Transfer Pack en donde puedes desbloquear más personajes, tipos de cancha y hasta llevar a tu personaje de la portátil al N64.
GRAFICOS
Este juego llegó con un N64 ya
bastante desarrollado, por eso en su momento no me llamó mucho la atención.
Visto ahora puede decirse que es un juego competente y sólido para lo que había
mostrado la consola. Polígonos simples, pero muy coloridos y que funcionaban
muy bien con el entorno. Está dotado de varios detalles que hacen que el juego
se vea bien incluso 20 años después de su lanzamiento.
Los personajes gozan de
animaciones cuidadas, podemos fácilmente identificar cuando están contentos
o enojados. Con movimientos exagerados y caricaturizando un poco el deporte, te
hacen sentir en la cancha. Al final reconoces que es un juego de N64 pero no es
algo que juegue en su contra.
SONIDO
Con un toque de lo visto en Mario
64. Mario Kart, Mario Golf y los varios Mario Party, el apartado sonoro se hace
muy conocido. Con expresiones cortas en las voces de cada personaje y los
típicos sonidos del reino champiñón acompañando el golpe de la raqueta.
Las canchas tiene
melodías adecuadas pero no memorables. En general este aspecto del juego es correcto sin llegar a descrestar.
COMENTARIOS FINALES
Hay muchos juegos en los cuales
la jugabilidad es su punto fuerte, este es uno de ellos y no ha envejecido ni un
día en ese aspecto, incluso supera a muchas de las secuelas que buscaron
simplificar las mecánicas. El aspecto técnico sí se nota viejito, pero cuando te pones al
control, incluso al tridente del N64, los gráficos pasan a un segundo plano.
El Juez Goomba dice…¡Comprable!
Un juego divertido y que vale la pena conseguir si tienes una N64 o lo puedes comprar en las consolas virtuales de Wii o WiiU. Sin duda que es de las estrellas cuando tienes varios amigos en casa.
Valorado en 8/10 AAAAAAh de Waluigi!!!
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