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vdallos
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Hoy Hablaremos de Yoshi´s Island en donde la estrella es nuestro Yoshisaurio Munchakoopas (alias Yoshi) favorito…y Mario se
limita a ser un molesto bultito de problemas.
CONTACTO INICIAL
Cuando era niño, en mi ciudad natal se
encontraban varios sitios en donde ponían consolas y televisores formando
una gran sala de juegos con un ambiente mucho más familiar y hasta más refinado
que un arcade (Por lo menos con menos humo de cigarro). Recuerdo que mi mamá iba a hacer las compras de la semana en un
almacén cercano a uno de estos sitios.
En una de esas "idas al mercado" probé el juego de Yoshi durante toda una hora, y esto era meritorio pues normalmente pedía cambio cada quince minutos para antojarme con más criterio y tener mi lista de cumpleaños y de navidad preparada.
Pedí este juego en muchas ocasiones de regalo, pero
desafortunadamente, o su disponibilidad o su costo me hicieron imposible hacerme
con él de niño. Ya mayorcito y con mi cheque de pago en el bolsillo, este fue de los
primeros que me dispuse a comprar.
HISTORIA
Como si fueran recortes de un cuento infantil,
el juego nos cuenta que Kamek, el magikoopa, quiso secuestrar a los hermanos
Mario cuando la cigüeña los llevaba a su casa, pero por error tomó sólo a Luigi
y dejó caer a Mario en la isla de los Yoshis. Estos adorables "caballitos" decidieron
devolver al infante a su familia y por eso emprenden el recorrido por el
mundo dinosaurio, con el bebé Mario a cuestas, hasta lograr el reencuentro de los
hermanos Mario.
Esta introducción nos deja muchas incógnitas,
como por ejemplo la razón del secuestro, ¿Kamek cuenta con poderes de
premonición?, ¿cuál es el papel de un Bowser que debe ser bebé?, ¿qué come el
bebé Mario?, ¿existe realmente la cigüeña?… en fin, dilemas existenciales que
serían difíciles de contestar sin la premisa de que es un videojuego.
JUGABILIDAD
Decir que Nintendo tiene maestría en los juegos
de plataforma puede no sorprender a muchos y este juego recoge esa habilidad de
su creador, Shigeru Miyamoto, en torno a un control muy completo. Yoshi camina,
corre, salta, flota, ataca con su lengua, da sentonazos, lanza huevos, todo de
una forma que se interioriza muy rápidamente y que permite a cualquiera, con un
poquito de experiencia en este tipo de juegos, estar realizando peripecias con
el control de SNES.
Aquí no es sólo llegar a la meta, esta vez se
incorporan una serie de coleccionables que nos incentivan a investigar todos los rincones del escenario,
pues si logras terminar un mundo con todos los niveles completos, se te abrirá
un nivel adicional que tiene más reto y normalmente es muy entretenido.
Los ítems más importantes son cinco flores que normalmente nos exigen
saltos muy medidos, veinte monedas rojas
que nos obligan a rebuscar en todas partes y unas estrellitas que se ganan y mantienen si logras
conservar al bebé Mario siempre sobre el lomo de Yoshi… y seguro que querrás
que no te toque nadie, pues si pierdes al infante tienes apenas segundos
para que los “malos” no se lo lleven, pierdas el nivel y una vida. (Además,
escuchar el llanto de ese bebé es lo más angustiante que recuerdo en los
videojuegos).
Yoshi tiene también transformaciones, en
submarino, helicóptero, topo excavador, y hasta tenemos que el bebé se
convierte en una especie de Súper-bebé que por tiempo limitado puede atravesar
tramos insalvables o hasta treparse por los muros. Estas transformaciones dan
mucha variedad a los niveles, pues cambian plataformas por acertijos, carreras o
combates. Y si de variedad hablamos, los jefes de este juego no te van a
decepcionar, pues no son los típicos de aplastar tres veces, aquí
el maguito nos pondrá a luchar contra verdaderos titanes a quienes
deberemos dar sentones, aventar huevos o dañar usando el escenario.
GRÁFICOS
Miyamoto sintió envidia del éxito de Donkey
Kong Country, y lo expresó en alguna entrevista diciendo que no entendía cómo
el público prefería esas gráficas feas contra lo que él había hecho en Yoshi´s
Island (luego se disculpó). Pero el tiempo le ha dado la razón, si bien me
encanta el nivel de reto de los DKC, gráficamente el juego no ha envejecido
nada bien, mientras que los colores, efectos, brillos, texturas y diseño de los
niveles en Yoshi´s island son hermosos aún hoy. Todo parece un dibujo de una
cartilla para niños que cobra vida.
Yoshi nunca se queda quieto, baila, marcha, se
duerme…hasta se emborracha y todo se ve muy bien animado. De igual manera sus
enemigos gozan de mucha vida y personalidad gracias a muchos trucos que tenía
el SNES bajo la manga, rotaciones, estiramientos, reducciones, giros rápidos de
los personajes, todo aporta a que este juego sea uno de los más bonitos de “la Súper”. Las versiones de GBA y consola virtual carecen de muchos de los efectos
que tenía la versión original por falta de ajustar el Chip Super FX2® responsable de ellos.
SONIDO
Debo empezar por criticar al “maestro de la
tortura” que metió el llanto del bebé Mario en este juego… cuando digo que es angustiante
escucharlo, es porque más de una vez he caído en un pozo buscando recuperar al
niño llorón, sólo por dejar de escucharlo. De esa misma factura son la mayoría
de efectos sonoros aplicados a los elementos del juego... que si polen
“emborrachecedor”, explosiones de bombas pirotécnicas, caída de rocas burlonas,
crecimiento acelerado de plantas, cosas cuyo sonido no te imaginas, gana
importancia en este juego.
Así mismo Yoshi obtiene algunos soniditos aquí,
cuando salta, cuando saca la lengua, marcha, da sentones, pierde una vida… todo
le da personalidad a nuestro protagonista, y si llegásemos a perder ese sonido
mermaría un poco el impacto del juego.
La banda sonora en general es memorable, aunque
hay un par de temas que se quedarán con nosotros, otros escenarios no resaltan
tanto, dando un nivel un tanto variable a este apartado, pero la música del
primer mundo no se me sale de la cabeza.
COMENTARIOS FINALES
Una joya atemporal de los juegos de
plataformas. Algo costoso de conseguir en su formato original y
desafortunadamente la opción de comprarlo en consolas digitales, aunque de muy
buena calidad, no nos da exactamente la misma versión.
Es un juego fácil si decides llegar simplemente
al final, pero que se complicará enteros si decidimos buscar la perfección en
cada nivel, con lo cual tendremos horas aseguradas en la compañía de un
entrañable Yoshi y un desdeñable niñito Mario berreón.
El juez Goomba dice... Comprable!!!
Se encuentra en varias consolas virtuales, en cartucho de GBA y en su versión original de SNES. Es uno de los mejores juegos de plataforma de la historia y vale la pena probarlo.
Valorado en 9/10 flores, monedas rojas o estrellitas de tiempo.
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