Una secuela que nadie se esperaba, que no salió para la consola que hizo famoso el juego en nuestro continente.
CONTACTO INICIAL
Aunque tuve algunas experiencias con las máquinas de Arcade en mi ciudad natal y cuando iba a de visita a la costa, fueron pocos los títulos que probé en mi infancia, ir a algunos de estos lugares era peligroso y no siempre tenía la oportunidad que mis padres me acompañaran, por eso fue durante mi adolescencia que podía ir por mi propia cuenta que disfruté algunos títulos, cuando los géneros más populares eran las peleas y los Beat'em up a mediados de los noventas.
Tuve un segundo re-encuentro con la plataforma en mis años de universitario, aunque aún había problemas técnicos los emuladores de Arcade funcionaban relativamente bien y me permitían probar títulos clásicos o no tan conocidos, sin tener que gastarme una pequeña fortuna en monedas para acabarlos, así fue que conocí Vigilante, y la razón por la que hoy les traigo su reseña.
HISTORIA
La trama del juego es simple y utiliza todos los tropos de la época y el género. Nuestra novia Madonna fue secuestrada por una banda criminal y debido a la ineficiencia de la policía, debemos tomar cartas en el asunto, convertirnos en un vigilante y darles golpes a los miembros de las pandillas hasta recuperarla. Entre misiones veremos una imagen estática con algo de texto que justifica el cambio de escenario.
Este título es una secuela espiritual de Kung-Fu Master, un juego de Arcade de 1984 que fue popular por su versión de NES que se llamaba solo Kung Fu; aunque la gente de Irem trató de sacar una secuela directa esa entrega fue cancelada durante las pruebas de mercado porque los usuarios respondieron negativamente a la misma, para no perder el trabajo, le dieron un lavado de cara, una nueva ambientación y de ahí salió Vigilante.
JUGABILIDAD
Nuestro personaje se desplaza de izquierda a derecha en un solo plano y debe derrotar a todos los enemigos que se atraviesen en su camino para llegar al jefe de nivel y terminar la misión, recorremos en total 5 niveles repartidos por la ciudad, incluyendo un puerto y un edificio en construcción, pero esto no afecta la jugabilidad o nuestra dirección de desplazamiento.
Para atacar a los oponentes contamos con una limitada cantidad de movimientos, puños y patadas que podemos hacer de pie o agachado, y una patada voladora algo difícil de conectar, nuestra única arma adicional son unos nunchakus que mejoran el rango de ataque, hacen más daño y se pierden si nos golpean los enemigos, que sucederá con bastante frecuencia.
Al igual que en el juego de Kung-Fu Master original los enemigos aparecerán sin descanso desde ambos lados de la pantalla para atacarnos con golpes y algunos incluso con armas, pero a diferencia de ese juego acá resisten varios golpes, lo que los hace brutalmente efectivos y peligrosos, especialmente porque nos pueden agarrar y reducir la vida de forma alarmante, y para soltarnos debemos agitar la palanca de dirección rápidamente.
Los niveles cuentan con el típico contador de tiempo, que usualmente se usaba en las Arcade para que las personas tuvieran que seguir avanzando o de otra forma perdieran su moneda, pero en este juego los tiempos están de verdad apretados, y puede suceder con frecuencia que perdamos vidas si no nos mantenemos alerta.
Los jefes de final de nivel al inicio pueden parecer muy injustos, pero luego de aprender sus patrones se vuelven hasta sencillos comparados con el resto del juego, se nota que está diseñado para llevarse a toda velocidad nuestro dinero, hay enemigos normales que nos pueden matar de dos golpes, y un agarre de los mismos puede ser letal muy fácilmente.
GRÁFICOS
Visualmente el juego no es muy llamativo, los personajes se identifican claramente gracias a un borde negro y están bien animados con un toque un poco caricaturesco, pero no hace gala de ningún efecto especial que saque a relucir las capacidades de la placa, ni usan demasiados colores. La variedad y el diseño de los enemigos deja mucho que desear pues se repiten en todos los niveles.
Los escenarios que debemos recorrer tampoco son muy llamativos, una calle, una chatarrería, un puente, el centro y un edificio en construcción que fueron inspirados por la ciudad de New York y tal vez en películas de los años treinta, pues predomina el uso de tonos cafés y grises, tampoco hay elementos interactivos, pero se le abona que no hay ralentizaciones que nos afecten negativamente.
SONIDO
Los efectos sonoros son un apartado mixto, en el lado positivo están los golpes y disparos que son muy satisfactorios y recuerdan a las películas de acción de la época, en el lado negativo nos encontramos con algunos de baja calidad como las explosiones y un pequeño fragmento de voz que se re-usa en todos los jefes y es muy repetitivo.
La música hace un trabajo decente de acompañar la acción, y la canción del último nivel hace un claro homenaje al juego original de Kung-Fu Master pues utiliza un pequeño fragmento de la canción de ese título, por otro lado, los jefes no recibieron nada de cariño pues no tienen música diferente y sigue sonando la misma del nivel donde los encontramos.
COMENTARIOS FINALES
Este juego se siente tardío para el momento de su salida, con mejores exponentes del género disponibles, las mejores visuales no son suficientes, el balance se siente injusto, y en términos generales parece solo un re-encauche de la primera entrega con un nombre diferente, vale la pena probarlo, pero no tiene mucho por lo cual se pueda recomendar excepto su valor sentimental.
El juez goomba dice… ¡Alquilable!
Se lanzaron varias versiones de este juego, pero todas las de micro-ordenadores son bastante pobres, la edición de Master System sufrió varios cambios, pero es entretenida y funciona bien, la mejor opción fue la que salió para TurboGrafx-16, que no solo es fiel técnicamente, sino que su dificultad fue correctamente ajustada y no es absurdamente costosa en este momento.
Valorado 6/10 abrazos mortales
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